A mediados de febrero se publicó online, en la prestigiosa revista Environmental Research de Elsevier Public Health Emergency Collection, el artículo «Determinación del ARN del SARS-CoV-2 en diferentes fracciones de tamaño de material particulado de muestras de aire exterior en Madrid durante el confinamiento», con interesantes resultados y conclusiones. El personal investigador que firma el artículo está adscrito a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y a la Unidad de Caracterización de la Contaminación Atmosférica del Departamento de Medio Ambiente del CIEMAT.
Ante los resultados positivos publicados en alguna ciudad europea (Bérgamo, Italia) sobre la presencia del virus SARS-CoV-2 en muestras de material particulado en aire ambiente, se planteó, en el marco de la iniciativa internacional RESCOP (Research Group on COVID-19 and Particulate Matter), la realización de experimentos similares en otras ciudades europeas. El presente trabajo en otras ciudades se desarrolló en Madrid durante el periodo entre marzo y junio del año pasado, coincidiendo con las medidas más rigurosas de confinamiento del estado de alarma decretado por el Gobierno.
Al igual que otras ciudades, la ciudad de Madrid presenta en ocasiones altas concentraciones de PM (material particulado), por lo que la investigación pretendía explorar la viabilidad, como hipótesis de trabajo planteada por la comunidad científica internacional, de esta vía potencial para la trasmisión del virus . La presencia del virus se estudió en muestras de PM10, PM2,5 y PM1 ( partículas con un diámetro aerodinámico inferior a 10 micras, 2,5 micras y 1 micra, respectivamente,). Las muestras analizadas se recogieron en el mes de mayo y se utilizaron genes marcadores para comprobar la presencia de ARN del SARS-CoV-2 siendo necesario para ello poner a punto una metodología de muestreo y análisis específica para este tipo de muestras, ya que no existía un protocolo normalizado para ello. Aunque no se detectó dicho ARN en las mediciones efectuadas, esta ausencia puede deberse, a juicio de quienes han participado en la investigación, a diferentes factores, tales como la menor concentración diaria de partículas en el aire debido a la situación meteorológica previa y durante el muestreo, la situación de confinamiento en el que las interacciones sociales estuvieron muy restringidas, u otros factores meteorológicos estacionales como la temperatura más alta asociada a la primavera o la situación de estabilidad de la atmósfera. En el artículo también se pone de manifiesto el episodio de intrusión de polvo sahariano, evento que puede influir considerablemente en la propagación de varios tipos de virus. Como conclusión, este estudio pone de manifiesto la ausencia de una estandarización en algunos aspectos metodológicos relativos al muestreo en aire ambiente y la dificultad para detectar la presencia de este virus en este tipo de muestras, necesariamente sujeta a un gran número de factores ambientales.
Fuente: CIEMAT