El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) ha desarrollado un candidato vacunal contra el COVID-19 en un proyecto financiado por el Instituto de Salud Carlos III con cargo al Fondo COVID-19.
El proyecto, liderado por Rafael Blasco del Departamento de Biotecnología del INIA, se basa en utilizar un conocido vector atenuado derivado de la vacuna de la viruela, en el que se han insertado dos genes del SARS-CoV-2. Se trata de una propuesta de vacuna que utiliza una plataforma vacunal desarrollada gracias a investigaciones previas del mismo laboratorio, y que permite la inserción y expresión de genes de una manera rápida y eficiente. Hasta el momento, se han introducido genes seleccionados del SARS-CoV-2, con objeto de conseguir una buena respuesta de anticuerpos y de células. Más concretamente, el nuevo candidato utiliza un vehículo para inducir inmunidad contra el “talón de Aquiles” del Coronavirus, la proteína que le da aspecto de corona a las partículas del virus.
Hasta el momento, se han llevado a cabo los primeros experimentos de inmunización en ratones, en colaboración con el grupo de Javier Ortego y Alejandro Brun del Centro de Investigación en Sanidad Animal del INIA. Los prometedores resultados indican que los ratones desarrollan una buena respuesta de anticuerpos contra el virus causante del COVID-19. Es bien conocido que los anticuerpos dirigidos contra el exterior del virus pueden destruir la infectividad del mismo y conseguir protección para la enfermedad.
Es generalmente aceptado que la actual situación, que está poniendo a la humanidad en una situación dramática, se podrá resolver satisfactoriamente cuando exista una vacuna segura, eficaz y accesible masivamente. Además de la situación de emergencia actual, el disponer de nuevas estrategias vacunales como la desarrollada en el INIA puede servir más adelante para el mejor control de las nuevas pandemias que indudablemente se producirán en el futuro.