Un equipo científico liderado por la Universidad de Oviedo y en el que participan investigadores del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) ha analizado las propiedades de un nuevo material que podría estar presente en algunas lunas heladas del Sistema Solar. Este material podría favorecer el contacto entre los elementos químicos que dan lugar a la vida como la conocemos.
Los investigadores han descrito las propiedades de un nuevo tipo de material que contiene elementos químicos necesarios para la vida y que podría encontrarse en las lunas heladas del Sistema Solar. Se trata de un hidrato de gas (en este caso, dióxido de carbono), un compuesto en el que el agua y el gas se mezclan formando una estructura diferente. La nueva estructura se considera un «hielo relleno” en el que el agua forma canales donde se aloja el CO2. El trabajo ha sido realizado por el grupo de Química Teórica y Computacional de Materiales (QTCMAT) de la Red Malta Consolider de la Universidad de Oviedo y por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA). Los resultados de la investigación se han publicado recientemente en la revista ACS Earth and Space Chemistry.
Como explica Fernando Izquierdo, investigador de la Universidad de Oviedo y primer firmante de la publicación, “se han realizado cálculos mecanocuánticos de muy alta precisión en el hidrato de CO2, permitiendo analizar su comportamiento bajo presiones superiores a diez mil atmósferas a temperaturas criogénicas (por debajo de –100ºC). Entre los resultados más relevantes se encuentra la posibilidad de que el dióxido de carbono pueda moverse libremente a través de la estructura sólida de hielo, lo que permitiría a este gas atravesar la barrera de hielo que se formaría, en las lunas heladas, entre la roca en el fondo del océano lunar y alcanzar las capas superiores”.
Como indica Olga Prieto Ballesteros, investigadora del CAB y coautora del estudio, «los hidratos de gas tienen la capacidad de almacenar moléculas que incluyen elementos esenciales para la habitabilidad planetaria, de ahí su gran interés astrobiológico”.
El material descubierto podría formarse en las lunas heladas de Júpiter, como Ganímedes, el cuerpo planetario con más agua líquida del Sistema Solar bajo su corteza de hielo. Esto tiene importantes consecuencias tanto a nivel geológico como a nivel astrobiológico, ya que permitiría a una fuente de carbono (el dióxido de carbono) estar en contacto con agua líquida con sales disueltas a temperaturas alrededor de los 0°C, abriendo así las posibilidades de formación de vida en los océanos interiores de las lunas heladas del Sistema Solar.
Fuente: CAB, CSIC-INTA